terça-feira, 16 de agosto de 2011

PARA REFLEXÃO...


Títeres en la Escuela
Un Recurso Generador de Múltiples Aprendizajes

por el Prof. Lic. Daniel Tillería Pérez *

Por lo general y dado el desconocimiento generalizado con respecto del tema, los títeres hacen su ingreso a las aulas como un divertimento más, como una simple herramienta pasatista, comúnmente mal empleada y con títeres mal construidos, para entretener a los educandos luego de una jornada agotadora.
En otros casos, todavía más graves, se recurre a ellos para matar el tiempo cuando no se sabe bien qué hacer o cómo rellenar un determinado espacio curricular, desaprovechándose así la enorme riqueza didáctico-pedagógica que los mismos pueden generar de estar correctamente aplicados y al mismo tiempo planificados con criterio educativo, pues muchas de las disciplinas curriculares y sus contenidos específicos pueden abordarse desde las posibilidades que el teatro de títeres nos ofrece.

No obstante, hoy más que nunca e incluso a la par de las sofisticadas herramientas tecnológicas, dada la multiplicidad de técnicas titiritescas difundidas (guante, manopla, varilla, cabezudos, sombras, objetos, etc.), además de la enorme cantidad de materiales existentes en circulación (o reciclables) para la construcción del teatro de muñecos, podría ser usado como un gran recurso innovador1 , generador de múltiples aprendizajes, que no solamente involucran el “saber” (o sea, todos los aprendizajes conceptuales, todo aquello puramente cognitivo), sino que al mismo tiempo implican el “saber hacer” (es decir, los procedimientos: métodos, técnicas, estrategias, lo instrumental y resolutivo, etc.) y el “aprender a ser” (que hace referencia a las normas, a los valores, a las actitudes, a las formas de ser y de pensar, pautas de comportamiento, etc.). En suma, un saber integral.

1 Estamos en presencia de un arte milenario, que cada día cobra más vigencia y que a cada paso se le descubren nuevas funciones educativas, terapéuticas y expresivas.

Conforme a lo citado en el párrafo anterior, me siento en condiciones de sostener que la construcción y posterior manipulación de títeres en el aula conduce a un proceso de apropiación tan significativo y global para niños y niñas, que los docentes deberíamos buscar y aprovechar todas aquellas aristas que nos permitan fortalecer los aprendizajes ya existentes y darle a los nuevos conocimientos aparecidos un lugar preponderante, para que el intercambio de saberes entre niños y niñas sea una constante entre los pares y no una casualidad.

De esta forma, en el intercambio grupal, niños y niñas adquieren nuevos conocimientos, confirman otros aprendizajes ya internalizados, intercambian distintos saberes (socialización de los hallazgos) y luego los transfieren a nuevas situaciones de enseñanza y aprendizaje semejantes. Es aquí, pues, donde están presentes o se desarrollan todos los tipos de aprendizajes posibles. Veamos:

- Cuando los niños se proponen construir los muñecos para una puesta en escena, en primer lugar deben organizarse entre ellos y ponerse de acuerdo acerca de qué quieren hacer y qué quieren decir; por lo tanto, van a aparecer distintas ideas y las van a discutir en grupo, van a exponer frente a los demás sus puntos de vista y tendrán que aprender a escucharse y respetar las opiniones del/los otros, e igualmente sabrán (o aprenderán) a cotejar sus razones particulares, a defender su elección o a refutarla con criterio, etc.
Pero, lo más importante, es que buscarán en conjunto soluciones creativas y de esta forma también aprenden a actuar en conjunto, fortalecen vínculos que le servirán para la futura vida ciudadana; o sea, aprenderán a ser sujetos democráticos.

- Cuando niños y niñas ya han decidido qué quieren hacer o expresar, cuando ya tienen una idea de aquello que necesitan exponer comienza la etapa de la selección de los materiales, que es otra forma de aprendizajes significativos, pues cualquier material no es lo mismo ni da lo mismo, y lo que pude gustarle a uno puede que al otro no le agrade. Entonces, comienza toda una etapa de manipulación, reconocimiento y exploración por diversas texturas, formas, colores, tamaños, densidades, grosores, etc., que los distintos materiales le presentan.
A partir de allí, niños y niñas deben sensibilizarse con dichos materiales, deben “escucharlos”, “sentirlos”, investigarlos, pues no da igual un trozo de cartón que goma pluma, una tela que un trozo de plástico, un hilo sisal que un alambre.
Cada material, con sus particulares propiedades, provoca en nosotros sensaciones muy diversas, a veces placenteras y otras, no; y cada material también puede permitirnos resolver la construcción de formas muy diferentes.
Por lo tanto, los materiales elegidos, también ofrecen oportunidades de aprendizajes significativos desde otro plano, plano a veces muy poco explorado en las instituciones educativas: las sensaciones y las emociones, qué nos trasmite cada material y qué nos provoca (placer-displacer) tanto interna como externamente.

- Cuando los aprendientes ya tienen clara la idea de aquello que van a representar y también seleccionados los materiales para la construcción de los títeres, comienza otra etapa importante, otro proceso que no tiene desperdicio: la construcción del texto dramático, la elección de los personajes y las características de cada uno con sus respectivos roles (el bueno-el malo), el mensaje, la intención, el “por qué” y el “para qué”.
Y aquí, también podemos detenernos para ver lo provechoso del tema y la importancia del teatro de títeres como disparador para la construcción del conocimiento. Si los niños van a hacer una representación histórica, tendrán que buscar en una determinada bibliografía específica.
Si, por el contrario, el tema elegido es un tema de la actualidad contingente, un tema social, etc., tendrán que buscar información en diarios y revistas, ver noticieros, hacer entrevistas (y aprenderán a entrevistar); en fin, deberán trabajar con técnicas, herramientas e instrumentos para la recolección de datos.
Después, con todo lo seleccionado, construirán el texto, los diálogos, la historia (que deberá tener principio, desarrollo y desenlace), los enfrentamientos entre los personajes, con su entradas y salidas, y habrá un mensaje, que no es otra cosa que el pensamiento de cómo ellos ven el mundo.

Cada día que pasa y que me toca trabajar en perfeccionamiento y capacitación docente, busco en las técnicas titiritescas, en todas aquellas que nos puedan abrir nuevas puertas a los aprendizajes y servir para desarrollar en el aula los diferentes conocimientos de las distintas áreas curriculares; es decir, trabajar y aprender con el arte -y en particular los títeres- como un gran recurso de apropiación, construcción y posterior transferencia de los más diversos saberes.
Y el teatro de títeres nos lo permite ampliamente, pues por ser un arte milenario es un arte completo, donde se combinan las artes visuales (la forma, el color, la luz, las texturas), la música (el sonido, los ritmos, las alturas, los silencios, la dinámica), el movimiento (distintas calidades, peso, tono muscular, desplazamientos), el teatro (personajes, roles, conflicto, acción, espacio, tiempo), la danza, la literatura, pero también tecnología (para construir un retablo el niño debe utilizar herramientas, poner iluminación, usar o construir un mecanismo, etc.), matemáticas (debe saber medir, calcular, dividir materiales), geometría, historia, ciencia, formación ética y ciudadana.

En suma, todas las disciplinas pueden estar presentes en un proyecto globalizador e interdisciplinario, parafraseando a Edgar Morin: la inter-pluri-transdisciplinariedad. El curriculum educativo es posible desarrollarlo con esta mirada, desde la creatividad y desde la complejidad que la educación nos plantea. Les dejo el presente desafío y créanme que lo van a disfrutar pero, por sobre todo y al igual que nuestros educandos, van a aprender a aprender.

*Daniel Tillería Pérez es Actor Nacional, Profesor Nacional en Teatro de Títeres, Profesor Nacional de Música y Licenciado en Calidad de la Gestión de la Educación. Docente del Instituto Superior del Profesorado de Música de Rosario, de la Escuela Provincial Superior de Teatro y Títeres de Rosario, del Profesorado para sordos e hipoacúsicos del Instituto de Formación Docente Nº 16 “Bernardo Houssay” de Rosario, y del Profesorado Nº 9088 para el Nivel inicial y para la EGB 1 y 2 de la ciudad de Firmat , República Argentina.
EXTRAÍDO DE: http://www.hojacal.info